Aquel año, histórico para nosotros, decidimos dar el gran paso y cambiar la estructura del festival totalmente.
Para convertirnos en un Festival con todas las letras, pasamos a lanzar una convocatoria y seleccionar cortometrajes (¡qué difícil era decir a los amigos que no seleccionábamos su corto!). Es en este año también cuando llegan los premios y la sección competitiva. Y, por supuesto, la famosa Gala de Clausura a final de año con alfombra roja y focos al más puro estilo de Los Ángeles.
Esto supuso aumentar los gastos y disminuir los ingresos, pero lo cambió todo para bien. Y para siempre.